1.9.15

Medio Siglo



Decía Walter Benjamin que “el hábito entra en la vida como juego; en él, aún en sus formas más rígidas, perdura una pizca de juego hasta el final”.
Y mirá si no tenía razón.
A los cinco meses, días antes de que el auto patinara sobre la mancha de aceite en medio de la ruta llovida y sin preocuparme porque la vida pudiera girar como trompo en un instante, me zambullía de lleno entre las plumas de "Cleo y sus hijitos".
Medio siglo después, gracias a mi mamá, recupero algunas páginas de la edición original junto al libro completo que vendían mis abuelos en el quiosco de Florencio Varela.
No me atrevo a poner la foto actual, pero podría asegurar que, salvo por las canas y las arrugas, las cosas no están tan diferentes.
(Foto: Mar del Plata, febrero de 1966, Interior del libro troquelado "Cleo y sus hijitos" y tapa de una edición posterior de "Cleo y sus hijitos")