1.9.15

Medio Siglo



Decía Walter Benjamin que “el hábito entra en la vida como juego; en él, aún en sus formas más rígidas, perdura una pizca de juego hasta el final”.
Y mirá si no tenía razón.
A los cinco meses, días antes de que el auto patinara sobre la mancha de aceite en medio de la ruta llovida y sin preocuparme porque la vida pudiera girar como trompo en un instante, me zambullía de lleno entre las plumas de "Cleo y sus hijitos".
Medio siglo después, gracias a mi mamá, recupero algunas páginas de la edición original junto al libro completo que vendían mis abuelos en el quiosco de Florencio Varela.
No me atrevo a poner la foto actual, pero podría asegurar que, salvo por las canas y las arrugas, las cosas no están tan diferentes.
(Foto: Mar del Plata, febrero de 1966, Interior del libro troquelado "Cleo y sus hijitos" y tapa de una edición posterior de "Cleo y sus hijitos")

24.8.15

24 de agosto día del lector

“Hasta que un día, desde la ventanilla de un auto vi un cartel a un costado del camino. La visión no pudo haber durado mucho tiempo, tal vez el automóvil se detuvo un instante, quizás sólo redujo la velocidad lo suficiente para que yo viera, grandes e imponentes formas similares a las de mi libro. Sin embargo, supe de inmediato lo que eran, las oí dentro de mi cabeza, se metamorfosearon, dejaron de ser líneas negras y espacios blancos para convertirse en una realidad sólida, sonora, cargada de significado. […] Las formas y yo estábamos solos, revelándonos mutuamente en un diálogo silencioso y respetuoso. Haber podido transformar unas simples líneas en una realidad viva me había hecho omnipotente. Ya sabía leer.”
Alberto Manguel. Una historia de la lectura. 
Foto: Julián Cohen para Picnic de palabras Argentinahttps://www.facebook.com/PicnicDePalabrasArgentina, San Cristóbal, junio de 2015